El CIAM fue una organización en la cual se reunieron varios
arquitectos contemporáneos a discutir acerca la importancia que tiene la
vivienda, la urbanización de una ciudad, técnicas constructivas, etc.
Fue un congreso fundado en 1928 por Le Corbusier, Héléne de
Mandrot y Sigfried Giedion dirigido a arquitectos modernos de la época con el
propósito de poder unificar todas las ideas de la arquitectura moderna y poder
crear una asociación la cual pudiera dar continuidad a las ideas pero de forma
real , disuelto en 1959, fue el almacén de ideas del movimiento moderno (o
Estilo internacional) en arquitectura.
El CIAM basó sus principios en la técnica moderna y sus
consecuencias, la estandarización, la economía, la urbanística, la educación de
la juventud y la realización de la arquitectura y el estado; dando como
resultado el destino de la arquitectura el cual consiste en que la vivienda
debera tener primancía sobre el resto de usos, la higiene en la residencia,
la relación vivienda/superficie que debera ser determinada por las
características del terreno en función del soleamiento, Se debe prohibir
la disposición de viviendas a lo largo de vías de comunicación y que la
construcción de grandes superficies verdes en viviendas.
La Carta de Atenas es un manifiesto urbanístico redactado
en el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), celebrado a bordo
del Patris II en 1933 en la ruta Marsella-Atenas-Marsella, siendo publicado en
1942 por Le Corbusier. El urbanismo del Movimiento Moderno, al igual
que su arquitectura, supone una ruptura con todo lo anterior. Ve el tejido
de la ciudad histórica como un problema para el desarrollo. Por ello proclama
la necesaria destrucción de todo aquello que fuera impedimento para el progreso
urbanístico. Expone alrededor de 95 puntos acerca del crecimiento y futuro
de las ciudades, creando y exponiendo soluciones factibles a los problemas de
las ciudades en aquellos días, analizando su crecimiento y las características
que envuelven a una ciudad, tanto sociales, económicas, políticas y naturales.
En cuanto a mi opinión respecta, considero que el CIAM es una organización de gran importancia para determinar el rumbo de la arquitectura responsable y principalmente, es fundamental en el caso de la carta de Atenas ya que es una guía estudiada y detallada que puede dirigir el futuro de las ciudades tomando y evaluando todos los posibles aspectos sociológicos, económicos, tangibles, políticos y sustentables.
De acuerdo con el CIAM, el destino de la arquitectura es
expresar el espíritu de una época y personalmente considero que el espíritu de
la época en la que vivimos gira en torno a las necesidades de un nuevo concepto
de la arquitectura y el mundo en general donde se establece que se tendrá que
satisfacer las exigencias para el beneficio común sin comprometer las
necesidades de generaciones futuras, o dichos en otras palabras, la
arquitectura sustentable. La mayoría de las arquitecturas de vanguardia van
dirigidas a un estilo sin embargo considero que la próxima arquitectura de
vanguardia sera la arquitectura verde.
Por otra parte respecto a la Carta de Atenas, la
urbanística como método de planificación de ciudades y ordenamiento
territorial, permitirá la construcción estratégica de edificios y ciudades y
principalmente la transformación de lo rural a lo urbano perfectamente
ejecutado con un plan especifico para que no sigan existiendo problemas de
espacio, grandes y dispersas manchas urbanas o incluso un uso inapropiado de
uso de suelo potencial y poder dirigir correctamente el rumbo de una ciudad y
su propósito de la misma.